Enfrentarse al aprendizaje de un nuevo idioma, sobre todo cuando se tiene cierta edad, puede parecer una tarea titánica. Sin embargo, si te has propuesto aprender inglés desde cero, debes saber que puedes alcanzar tu meta. ¿La clave? La perseverancia.
Cómo empezar a estudiar inglés: algunos consejos
Lo primero que debes plantearte es una pregunta sencilla: por qué quiero aprender inglés. Puede ser por motivos académicos, laborales o porque te guste viajar. Ahí tienes el aliciente que te guiará en tu camino y al que debes agarrarte cuando notes que los ánimos flaquean.
El segundo consejo es olvidarte de aquello que te hayan comentado sobre cuánto se tarda en aprender inglés. Cada persona tiene su ritmo. Tú debes seguir el tuyo, puede que tengas una gran facilidad para los idiomas, o puede que no, y eso no debe desanimarte.
La tercera recomendación es plantearte un calendario y seguirlo. Si puedes dedicar una hora al día para aprender inglés desde cero, perfecto. Si solo tienes dos horas a la semana, simplemente, tendrás que aprovecharlas al máximo, así como algunos ratos libres.
Esta última cuestión es esencial. Cualquier momento es bueno para darle un empujón a tu aprendizaje. Puedes escuchar podcast mientras haces deporte, o probar a ver alguna película subtitulada. Seguramente no entiendas mucho al principio, pero irás acostumbrando el oído, y escuchando es como primero se aprende un idioma.
También es bueno que aproveches cualquier excusa para “lanzarte” aunque sea a chapurrear algunas palabras. Recuerda que la vergüenza no te va a ayudar a hablar inglés. Y por supuesto, utiliza cualquier recurso que se te ocurra, en Internet hay miles para elegir.
Quiero aprender a hablar inglés: primeros pasos
Lo ideal, sobre todo al principio, es seguir un curso de inglés estructurado. Asegúrate de que se adapta al tiempo que puedes dedicar al aprendizaje y que lo imparten profesores bilingües o nativos. En cuanto a los métodos para aprender inglés, presenciales u online, hay muchos y con cualquiera seguro que aprenderás.
El consejo es que te dejes aconsejar por profesionales de la enseñanza de idiomas, ellos siempre saben lo que mejor se adapta a cada alumno según sus necesidades y capacidades. Y, sobre todo cuando son online, es fundamental que evites distracciones y que seas muy constante.
Además de ello, un pequeño truco que te va a ayudar mucho es plantearte pequeños retos: aprender unas cuantas palabras nuevas cada día, leer un rato en inglés o ver alguna película en versión original el fin de semana o participar en algún chat donde puedas practicar un poco.
De esta forma, comprobarás cómo no tardas mucho en coger confianza y cómo tu nivel de conocimiento del idioma mejora casi sin que te des cuenta. Además, tienes la ventaja de que la gramática inglesa no es muy complicada.
Lo más importante es que, una vez que empieces, seas perseverante. A veces pensamos que no tenemos tiempo, pero no es así. Algo tan simple como escuchar la radio en inglés mientras conduces o cambiar esa lectura en español que llevas en el transporte público por otra en inglés te van a servir de mucho.
Ya te has planteado el reto: quiero aprender inglés. Y estás convencido de que lo vas a conseguir. ¿Tenías dudas? Ya has visto que no será tan complicado.